Esta calabaza robótica de la que hablamos tiene mucha "miga". Los pequeños la pintaron con pinturas flúor y quedó así de chula:
Pero no era una calabaza cualquiera. Si apagábamos las luces, bajábamos las persianas y encendíamos una luz "mágica", que tenemos en clase... se convertía en algo sorprendente.
Como pensamos que aún podía ser mejor, dedimos aprovechar las piezas de una CPU muuuuy vieja. Y nos pusimos a desmontarla, destornillador en mano:
Preparamos una base de cartón (que forramos con papel continuo verde), colocamos la calabaza con algunas de las piezas de la CPU y unos cuantos tornillos y... nos quedó una original "Calabaza Robótica".
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